viernes, 21 de febrero de 2014

Busco un libro... pero de un escritor.

Después del bombardeo publicitario de libros de exministros y expresidentes varios, con polémica en las redes incluida, como la respuesta indignada de Ada Colau al expresidente Felipe Gonzalez cuando este, tras criticar a la plataforma antidesaucios diciendo que acosaban a niños, le pidió que fuera ella la que presentara su libro a los medios, llega ahora la moda del libro basura del famoso.
Y es que  tras la irrupción de algún que otro futbolista y personajes mediáticos como Belén Esteban en las letras, llega ahora otro fenómeno televisivo al maravilloso mundo de: “cuente usted su vida que es lo que vende”, de David Bisbal.
Estoy cansada de escuchar críticas tremendas y muy crueles por parte de mucha gente acerca de mis compañeros escritores, algunas realmente inmerecidas dado el talento de la persona en cuestión, hablando sobre que ahora todo el mundo se cree escritor, que si encuentran faltas de ortografía o les falta un acento y es porque el escritor es un burro. Pues ahora amigos, podrán encontrar en estos libros una impecable redacción, pero eso sí, el interés de lo contado en sus páginas también brillará por su ausencia.
Si lo que buscan es la firma del autor me parece tonto  pero bien, pero si lo que quieren es leer, les recomiendo que compren un libro.
La culpa, de todas formas, no la tienen los lectores, no, la tienen las editoriales o casas de música en este último caso.
Yo os invito a entrar en la página de alguna editorial y leer el apartado que reza: “Recepción de originales”. Algunas no aceptan manuscritos directamente, otras no los aceptan por email, por lo que tienes que imprimir y mandar el original “encuadernado” (sino también va a parar a la papelera).
Las que aceptan la recepción por email te piden una biografía, que la novela esté inscrita en el registro de la propiedad intelectual, una sinopsis, un resumen de toda la novela (algunas veces por capítulos), la novela en cuestión o la obra completa, que esté escrito sin faltas de ortografía. Si has escrito algo con un nùmero de páginas superior a 250 ya puedes rezar lo que sepas para que interese, porque el precio de un libro se encarece por la cantidad de hojas, no por la calidad, en fin, podría seguir relatando una lista interminable de requisitos según una editorial u otra, pero en resumen lo que parece que les interesa es que les hagas el trabajo para que luego puedan pagarte un 10% por imprimirla y enviarla a distribuidoras, y da las gracias si aceptan, porque siendo novel es casi imposible.
Me siento profundamente decepcionada, el mundo editorial en España ha dejado de parecerme serio, un sector que debería estar interesado en la calidad se encuentra totalmente dirigido hacia el marujeo, el amiguismo y la caza del famosete para asegurar ventas mediante el espíritu cotilla de personas que no son lectoras habituales.