lunes, 18 de febrero de 2013

¿Que pondrías en tu epitafio?



Que nadie se asuste, no voy a hacer una reflexión profunda sobre un tema tan espinoso, únicamente pretendo llamar la atención sobre el arte de sorprender. Sí, y es que hay cantidad de lugares insospechados en los que admirar el ingenio, en este caso lo he encontrado en la losas de las tumbas.
Puede parecer macabro pero hay personas capaces de reírse de su propia muerte y dejar patente a los vivos el sentido irónico con el que afrontaban la vida, lo que me parece admirable.
Después de repasar algunos de esto epitafios que, por extraño que pueda parecer el tema, me han arrancado alguna que otra carcajada, me queda clara  una cosa, no es que les importara un bledo lo que los vivos pensaran de ellos, querían dejar clara su personalidad, arrancarles una sonrisa o una exclamación de sorpresa a todos aquellos que se acercaran a contemplar su último reposo, y querían hacerlo incluso después de muertos, en conclusión, me ha dado la impresión de que todos los que parecen reírse de su deceso amaban profundamente la vida.
Paso a reflejar algunas muestras de estos epitafios de personajes de sobra conocidos por todos y os animo a que participéis los que tengáis constancia de alguna última dedicatoria interesante.

Al morir échenme a los lobos, ya estoy acostumbrado. (Diógenes)
Espero que Cristo cumpla su palabra .(Miguel Delibes)
Si queréis los mayores elogios, moríos. (Enrique Jardiel Poncela)
Si no viví más, fue por que no me dio tiempo. (Marqués de Sade)
Aquí yace Molière el rey de los actores. En estos momentos hace de muerto y de verdad que lo hace bien. (Molière)
Sólo le pido a Dios que tenga piedad con el alma de este ateo. (Miguel de Unamuno)
Soy escritor, entonces, nadie es perfecto” . (Billy Wilder)
Lo mejor está por venir. (Frank Sinatra)
That´s all folks. (Mel Blac, doblador de Bugs Bunny)
Desde aquí no se me ocurre ninguna fuga. (Johann Sebastian Bach)
Lo hizo a la manera difícil. (Bette Davis)
No envidiéis la paz de los muertos. (Nostradamus)
De aquí si que no me escapo. (Harry Houdini)
Ocho horas con fiebre, ¡me habría dado tiempo a escribir un libro! (Honore de Balzac)
Pararía de morirme si se me ocurriera una palabra bonita o una buena idea. (Voltaire)

5 comentarios:

Martha Molina dijo...

Uy, la verdad es que se las ingeniaron para ser recordados. Muy buenos epitafios.

Javier López-Gomis dijo...

Ni siquiera tengo claro si tendré epitafio... pero ahora se me ocurre esto: "No soples, la ceniza duerme pero sigue volando".

Enrique Gallud Jardiel dijo...

Muchas gracias por el comentario sobre mi abuelo. Un saludo.

Gala Romaní dijo...

En todo caso gracias a tu abuelo por haber existido y dar tanto al mundo, y a ti por tu gesto. Un saludo.

zoila dominguez dijo...

creo que te falta uno muy importante....
disculpe que no me levante.de grocho marx